Llegar a esta fecha es una oportunidad para el balance, el reconocimiento y el agradecimiento.
Resumir lo acontecido en un año, en breves palabras, es casi imposible y más si ha sido un año pleno de acontecimientos, cambios y también de perdidas.
En principio solo, podemos agradecer a todos y cada uno de quienes conforman nuestro querido “Espacio de Vida”, los terapeutas, auxiliares, personal administrativo, de cocina y mantenimiento.
No solo cumplen a diario sus tareas, sino que lo hacen poniendo creatividad, entusiasmo, ganas y estando siempre donde se los necesita.
Gracias porque todos, sin importar el puesto, entienden que la tarea terapéutica es constante, que se trabaja en las salas, pero también en los pasillos, en el día a día, en lo cotidiano. En este sentido este año a habido cambios en nuestro equipo, algunos terapeutas que han trabajado muchos años con nosotros han pasado a otra etapa de su vida profesional, dejando un gran recuerdo, tanto en la institución como en nuestros concurrentes y sus familias. Esto implico la incorporación de nuevos profesionales que en poco tiempo han entrado en la dinámica de nuestra actividad lo que nos permite decir … ¡¡¡hay equipo!!!
GRACIAS a las familias que nos confían la atención de sus hijos y están presentes si se los requiere, porque comprenden nuestra tarea, nos apoyan y hacen valiosos aportes.
Nuestro querido “Espacio de Vida” es una institución con una historia de casi cuarenta años, con prestigio y con una disposición fundacional “incluir a niños, niñas y adolescentes con discapacidad mental e intelectual en nuestra vida en comunidad” Es a esto a lo que estamos dedicados día a día. En muchos casos lo hemos logrado y en ese sentido también un agradecimiento a los concurrentes que han continuado su vida terminando su paso por nuestra institución. Algunos aún pasan cada tanto a saludarnos, los vemos bien y eso nos alegra sobre manera.
Un particular recuerdo para nuestro querido musicoterapeuta Matías Lemoine, quién ha partido muy joven y quien no solo era una gran persona, sino también un gran profesional. Una gran pérdida para sus seres queridos y para nuestro equipo. Lo extrañamos mucho.
Finalmente sabemos que el futuro no parece muy bueno para el colectivo de personas con discapacidad y para las instituciones que nos dedicamos a alojarlas cotidianamente. Esperemos que nuestras autoridades estén a la altura de las circunstancias y sepan acompañar a un colectivo vulnerable que necesita ser incluido y no convertirse en una variable de ajuste económico.
Les deseamos a todos un gran 2024, ¡¡fuerte abrazo!!
Equipo directivo de Espacio de Vida
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